Los jugadores juegan, por turnos, impulsando las monedas por el tablero con el talón de la mano.
El objetivo es colocar una ficha en el área entre dos líneas, llamada "cama", en tres oportunidades diferentes y repitiendo esto con todas las camas para ganar el partido. Originalmente fue jugado en cualquier superficie lisa, que pudiera tener líneas grabadas.
Los tableros más elaborados tienen varillas en sus líneas divisorias para constatar que la moneda no se halla sobre la misma, si al levantar la varilla la moneda se mueve, no tiene valor como tanto. En los juegos sin varilla se desplazará un elemento por la línea. Es un juego de habilidad, paciencia, ideal para acompañar con una cerveza.
Tamaño: 45 x 28 cm
Jugadores: 2 o más jugadores
Marca: Mente Férvida